¡HAZTE ESTA CAMPAÑA, CHAT GPT! (o de la joya de J&B hecha por humanos de carne y hueso)

Las coincidencias son entretenidas. Ni que lo digan nuestros amigos argentinos y su maravillosa campaña de Quilmes que hacía referencia a ellas (si no sabes de qué diantres hablamos, pase por acá

https://www.youtube.com/watch?v=d194HTo_Px4 ).

En los mismos días que Chat GPT salía a coquetear con el mundo, esa IA que permite hacerlo todo y que apanicó a no pocos que se asombraron, aterraron, entusiasmaron y angustiaron al constatar que la capacidad de procesamiento y los resultados eran... ¡guau! (me fui al shansho con la frase intercalada. Vuelvo), apareció una campaña perfecta. Perfecta en serio, no como esa que pelamos hace unos meses por acá y que tanto hizo llorar de emoción por su genialidad.

Apareció en un momento perfecto. ¡Perfecto! Recuerdo que alguien en LinkedIn compartió el ejercicio de pedirle al Chat GPT una campaña creativa para Coca Cola (sí, sería más entretenido si tuviera el link. Pero créanme. Así fue) y el resultado fue sorprendente. Realmente impactante. Onda afírmate cabrito, sería todo para los creativos. Mmm. Pérate un metro, flaquito. Pérate. El resultado bueno ya, era digno. Y no más que eso. Era un corolario, una oda, un sentido homenaje al lugar común y el cliché. Pero claro, el famosisisísimo Chat GPT lo hizo en lo que dura un sobro de bebida en la playa con 30 grados y... nada, funcionaba. No para ganarse un premio, no para llorar, pero salvaba.

Por suerte, POR COINCIDENCIA, apareció esta joya. Sensible, bien contada. Con todos los elementos que la transforman en un portento a lo que debe ser el marketing. Hablamos de esto (anda a buscarte un pañuelo más mejor primero):

¿Y?

¿¡Y!?

¿Le pusimos mucho? Bueno, no eres un androide si no te salió un lagrimón (quizás solo un pariente lejano de Haaland. ¡Haaland! El flaco noruego que ha roto los récord de Messi y Cristiano Ronaldo y que motivó a unos ociosos a hacer una campaña para expulsarlo de la tierra de Pink Floyd y Mister Bean porque no sería humano).

Dejando el cebolleo de lado, es una pieza valiente. Su apuesta es conectar con sentimientos profundos, porque tod@s alguna vez nos hemos sentido incomprendid@s y lo único que queremos es que nos acepten como somos. Ser auténticos (es nuestra frase favorita en BeTwo, agencia de asesorías de marketing estratégico para posicionamiento de marcas. (Esa es la cuchufleta para el SEO. Vo cachai).

Sí, ser auténticos. Y cómo no, se hace cargo de un tema que aún genera "ruido" en algunas personas, pero la marca no tiene temor en comerse esos sapos y al que no le guste... que se joda. Y es que ya está archi documentado que cada vez más y ante taaaanto chamullo dando vuelta, las personas, los consumidores, uno como usted, como diría Arturo Frei Bolívar, preferimos o al menos nos llama más nuestra atención aquellos productos que se asocien a causas que consideramos propias.

El producto aparece apenas al final. ¿Pero no son los finales acaso lo más importante de las historias? Sino remember "Los sospechosos de siempre" o "Sexto Sentido". El whisky aparece para celebrar, para coronar la historia. ¿Ustedes creen, con una mano en el corazón (ese que el Chat GPT NO tiene), que ese famoso Chat habría podido armar esta campaña? No es una pregunta retórica! De verdad, de verdad, de verdad nos ENCANTARÍA leerte.

Ta claro que para nosotros no. Y sí, la IA es maravillosa, es una herramienta que usamos y abusamos de ella constantemente, pero reconocemos sus límites. O más que sus límites, reconocemos que el marketing, el verdadero marketing, requiere (acá va nuestro mantra. Nuestra venta de pomá), busca conectar desde lo que una marca es e, idealmente, romper esos límites para buscar ser diferentes desde lo AUTÉNTICO (¿ve que nos gusta esa palabra? Es más, cuando tengamos un gato en la oficina le pondremos auténtico o auténtica o autentique). Y eso, señoras, señores, señoritos y señoritas, esas asociaciones, las interconexiones, los cruces, los matices, las sutilezas, las luces y las sombras, al menos por ahora, lo hace posible, no un algoritmo ni una fórmula, sino algo tan sencillo y tan complejo como lo humano. Porque nadie es igual a nadie, la genialidad siempre estará en quienes se atreven a ser diferentes. Y no porque sí, sino después de un largo camino.

Mientras esperamos sus comentarios... salud! (no sé con J&B, per bueeee).